Nacido en Leganés en el frío mes de Enero del año 1989. Ya a temprana edad descubría la pasión por la lectura tenebrosa de autores como Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft, los profundos desamores que se cernían sobre Gustavo Adolfo Bécquer, la magnitud inigualable que Francisco de Quevedo y Fray Luis de León nos dejaron en legado.
Todo eso unido a su espíritu inquieto hizo que se sumergiera en el majestuoso mundo de la escritura a muy temprana edad.
Con el paso del tiempo y debido a su inquietud hacia la lectura y la escritura, profundizó hacia algo más abstracto, la filosofía.
Con solo 18 años abandonó el hogar materno, y se alistó en el ejército, en el cual ha evolucionado durante los doce años que ha estado en sus filas, creciendo, madurando, enriqueciéndose en una religión de hombres honrados, como Calderón de La Barca lo describía en su poesía sobre los tercios.